Inversión a crédito y capitalización del mercado de valores

21 de septiembre de 2025
Uno de los indicadores que se suelen vigilar para conocer la 'salud' de la evolución de las bolsas, es el volumen de la inversión realizada a crédito, la que está hecha con deuda.
Para maximizar el rendimiento de los movimientos bursátiles, muchos inversores (particulares e institucionales) invierten en derivados (futuros, opciones y otros) que, para obtener el rendimiento que realmente obtienen, multiplicando el beneficio (o la pérdida) con respecto a la inversión realizada, lo que hacen es 'apalancarse', es decir, tu pones 1 pero el instrumento realmente se comporta como si se invierten 2 o 5 o 10 o 100. ¿De dónde proviene la diferencia? En la práctica, de un crédito. El 'apalancamiento', la multiplicación del rendimiento, se consigue porque el instrumento financiero que se compra no invierte realmente la cantidad que tu inviertes, sino que invierte más, a veces mucho más, a crédito.
Es más, normalmente, la cantidad que 'cuesta' el instrumento financero apalancado, la que tu inviertes, no suele usarse para 'comprar' el subyacente, se suele depositar como garantía, y realmente el instrumento está completamente 'apalancado', el 100% de la inversión necesaria para conseguir su rendimiento es un crédito, y el depósito realmente es una 'garantía' que sirve para cubrir posibles pérdidas. Si el instrumento produce beneficios, cuando se liquida se devuelve el beneficio logrado menos los gastos (incluyendo los del apalancamiento) y si el instrumento tuviese pérdidas, porque el subyacente se mueve en la dirección contraria a la que intresa, el instrumento se cierra automáticamente cuando la pérdida acumulada alcanza el valor de la garantía depositada (el margen). Usualmente, el depositario del producto financiero avisará de este evento, pidiendo al inversor que incremente la garantía (más margen) para cubrir más pérdidas, si cree que esto merece la pena, lo que se denomina habitualmente margin call.
¿Dónde está el peligro de la inversión a crédito? Primero, para un inversor minorista, que se puede perder más dinero del depositado, si se producen grandes bajadas y la garantía no cubre la pérdida cuando se produce la venta. Y además esta pérdida puede ser cuantiosa.

Pero el problema de mayor calibre es otro: los inversores institucionales pueden hacer grandes inversiones, y si además están apalancadas, entonces se está moviendo realmente mucho dinero. Además, los inversores minoristas en conjunto también pueden suponer un volumen de inversión considerable (en estos momentos se considera que cerca del 40% de la inversión en la bolsa de Estados Unidos pertenece a inversores minoristas). Y puede ocurrir, que gran parte de esa inversión, sea a apalancada, osea a crédito. ¿Qué ocurre si la bolsa se mueve rápidamente en la dirección contraria al interés del inversor? Que se producen muchas ventas forzadas de los subyacentes porque las pérdidas latentes del instrumento alcanzan las garantías depositadas. Y esto, si se produce en muchos contratos, aumenta la presión de ventas en el subyacente, lo que incrementa la bajada de su cotización y hace que más instrumentos/contratos alcancen a su vez su máximo de pérdidas latentes y se cierren y liquiden, produciendo lo que se conoce habitualmente como 'efecto bola de nieve'.
Aunque, si la cotización de un activo sube mucho, es hasta cierto punto lógico prensar que hace falta más dinero para invertir en él. No es lo mismo comprar una acción cuando vale 100€ que cuando vale 1000 o 10000€. Si tu capital para inversión realmente está limitado a un dinero X, puedes comprar acciones al constado hasta esa cantidad X. Pero si tienes una acción que vale más de esa cantidad X, ya no podrías comprarla. Además, hay inversores cuyo criterio de inversión o cuyo capital solo permite la inversión a crédito. Algunos inversores solo invierten en futuros o en opciones, que son instrumentos apalancados por sí. También pueden apalancarse aquellos que disponen de cantidades de capital muy reducidas, que tratan de rentabilizar, lo que se puede conseguir mejor, más rápido y en mayor cuantía, usando instrumentos apalancados. Además, el aumento del crédito para la inversión suele dispararse en algunas situaciones: por ejemplo, cuando hay una burbuja, porque hay mucha gente sin capital suficiente interesada en invertir o porque hay muchos inversores tratando de maximizar el rendimiento de la inversión, porque hay muchas subidas.
En julio ya publiqué una nota comparando el balance de caja libre y la capitalización del S&P 500. Porque esto ya da una idea del apalancamiento. El balance de caja libre en este caso, se refiere al capital disponible para inveresión de los inversores.
Recientemente, Augur Infinity ha publicado varios gráficos sobre el apalancamiento en la inversión en el mercado norteamericano, donde se puede ver que se ha incremento mucho, hasta alcanzar en junio, el billón (europeo) de dólares. Y los dos siguientes meses ha continuado subiendo hasta el máximo de toda la historia.
¿Cómo se puede ver en este gráfico el problema que supone el apalancamiento para la cotización de los activos? Esas bajadas tan bruscas y rápidas que hay en el gráfico, se corresponden con caídas del apalancamiento que coinciden con correcciones profundas en el mercado, porque si eliminas dinero del mercado, la subida de los precios no se puede mantener y los activos terminan corrigiendo. Por ejemplo, se pueden ver claramente las bajadas en el montante total del crédito que coinciden con las correcciones del año 2000 por la burbuja de .com, la del 2008 por la crisis subprime, la del 2020 por el COVID o también se puede ver la corrección que hubo en la bolsa de Estados Unidos en el año 2022.
Sin embargo, este gráfico por sí solo no es suficiente. Puede parecer alarmante la cantidad de dinero prestado que impulsa la cotización de los activos, pero en realidad, si los activos se revalorizan reflejando el valor real del negocio que realizan, de sus beneficios, de sus bienes, etc. también ocurrirá que haga falta más dinero (crédito) para poder invertir con el paso del tiempo. Una acción que tenía un valor justo de 10$ en 1980 puede perfectamente valer ahora 200$ en 2025. Pero quien tenga poco capital para invertir, seguramente ahora necesitaría recurrir al apalancamiento si quiere obtener un beneficio que merezca la pena el riesgo asumido.
Por tanto, posiblemente sea más interesante observar el montante total del crétido para inversión con respecto a otras magnitudes como puedan ser la capitalización del mercado de valores o el Producto Interior Bruto (PIB o Gross Domestic Product o GDP en inglés). En la siguiente gráfica se muestra el margen de crédito en el mercado estadounidense como porcentaje con respecto al PIB (en azul claro) y a la capitalización del mercado de valores en Estados Unidos (en azul oscuro).
Puesto en relación con otras magnitudes (que también suben) como el PIB de Estados Unidos o la capitalización del mercado de valores, ahora el porcentaje del montante de deuda invertida no parece tan abultado. Sin embargo, estos gráficos también se deben ver en perspectiva, porque hay que saber qué porcentaje ya puede ser 'excesivo'.
En el gráfico se muestra el porcentaje del margen de deuda invertida en el mercado con respecto al PIB de Estados Unidos desde 1916 y por tanto, incluye la burbuja de los años 20 del siglo pasado en Estados Unidos. Se puede ver claramente que en la burbuja de los años 20, la inversión en valores estaba mucho más apalancada, algo más del doble de lo que lo está ahora, pero también se puede ver, que el 4% que ronda ahora también es mucho y que no se habían vuelto a alcanzar estas cifras desde hace ya casi 100 años.
Esto por sí solo no indica que haya una burbuja, ni que esté próxima a explotar. Pero ni en la burbuja de Internet (la .com del año 2000), ni en la de las subprime del año 2008 hubo tal proporción de dinero a crédito invertido en el mercado de valores como hay ahora. Y en ambos casos hubo sendas burbujas, y es especialmente reseñable la burbuja de las .com, que fue solo una burbuja bursátil. Por tanto, ya hay que considerar que si el crédito disminuye habrá una corrección de relevancia en el mercado. No sabemos cuándo, no sabemos de cuánto y no sabemos si realmente se producirá (porque el porcentaje del apalancamiento podría ir disminuyendo progresivamente hasta porcentajes que sean más 'normales' si se realiza una retirada controlada y muy gradual del crédito o si se congela el volumen del crédito y la capitalización del mercado sigue subiendo ligeramente durante un tiempo prolongado, por ejemplo), pero lo que sí dicen estos gráficos es que si el volumen de crédito disminuye de forma brusca y rápida, los activos sufrirán una corrección brusca y posiblemente rápida.



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