Criterios para identificar un techo de mercado, según Bank of America
Anticipar un techo en el mercado es muy complicado, y conseguir acertar, es, en la mayoría de los casos, producto del azar.
Sin embargo, los estrategas cuantitavios de Bank of America, se han arriesgado a publicar 10 medidas cuantitativas que dicen que históricamente señalan los máximos de los mercados alcistas.
Según indican, es necesario que se den al menos siete de los diez indicadores para que haya un techo de mercado.
Muchos de estos indicadores son indicadores de sentimiento. Se puede pensar que hay optimismo cuando los inversores y los consumidores son extremadamente positivos, pero no es una buena señal cuando la multitud se vuelve optimista. La multitud a menudo se equivoca en el mercado de valores, debido a las trampas del pensamiento colectivo.
La lista de los indicadores que se deben vigilar en el mercado según los analistas del Bank of America es la siguiente:
- El índice de confianza del consumidor de The Conference Board suele alcanzar 110 en los seis meses siguientes a un pico del mercado.
- El porcentaje neto de personas que son optimistas respecto de las acciones en las encuestas de The Conference Board supera el 20% en los seis meses previos a un pico.
- Los bancos suelen endurecer las normas de concesión de préstamos antes de que el mercado alcance su pico máximo. Probablemente perciban una desaceleración, o algo peor.
- Históricamente, una curva de rendimiento invertida (el interés de los bonos a corto plazo supera al de los bonos a largo plazo, cuando lo lógico es que este último sea mayor) indica un debilitamiento de las expectativas de crecimiento. En cinco de los últimos ocho mercados bajistas, la curva de rendimiento se invirtió en los seis meses anteriores a la ola de ventas.
- A menudo, se produce un aumento de las fusiones y adquisiciones antes de que el mercado alcance su máximo, ya que los directores ejecutivos y los consejos directivos se vuelven demasiado confiados. Esta señal se activa cuando el número de operaciones de fusiones y adquisiciones supera en más de una desviación estándar el promedio de 10 años.
- Las valoraciones altas suelen ser una señal de que se han alcanzado máximos. El indicador de Bank of America suma el precio/beneficio de cierre del S&P 500 y el cambio interanual del índice de precios al consumidor de Estados Unidos para obtener el valor.
- Antes de que el mercado alcance su máximo, las acciones de crecimiento superan a las de valor.
- El mercado suele indicar que habrá problemas de deuda antes de que se alcancen picos de mercado. Para esto, los analistas de Bank of America siguen un indicador de estrés crediticio propio.
- En Bank of America siguen un indicador propio para el lado vendedor que mide la asignación sugerida por los estrategas de Wall Street a acciones frente a efectivo.
- Expectativas de crecimiento a largo plazo para las empresas del S&P 500 entre los analistas del lado de la venta. Este es un indicador contrario. Cuanto más optimistas sean los analistas, más probable será que las acciones caigan. Por lo general, los picos se producen cuando las expectativas de crecimiento están una desviación estándar por encima de la media.
- El liderazgo de las megacapitalizaciones por sí solo no es motivo de alarma. Los años de liderazgo de las megacapitalizaciones fueron seguidos por más subidas aproximadamente el 75% de las veces.
- Un índice de volatilidad del Chicago Board Options Exchange (CBOE), el VIX, persistentemente bajo, no es un indicador negativo para las acciones. Históricamente, un VIX bajo no es necesariamente una indicación de un mercado excesivamente complaciente y propenso a estallar.
- La tasa de interés neutral a corto plazo para la economía estadounidense, conocida como r* (o r-star). Actualmente, la r* está ligeramente por encima del 1%, y esto es muy por debajo de la tasa de fondos federales que están en 5,25%—5,5%. Esto sugiere que la tasa de fondos federales resulta contractiva para la economía, lo que provocaría una desaceleración económica o algo peor.
Pero la r* estuvo muy por debajo de la tasa de los fondos federales durante todos los mercados alcistas de los años 1970 a 1990, lo que hizo que este indicador fuera inútil. A pesar de una r* aparentemente restrictiva, las acciones aún pueden registrar fuertes subidas dado un menor apalancamiento y un menor riesgo de tasa flotante en comparación con los ciclos anteriores.
Uno de los problemas que tienen los indicadores que se mencionan, es que varios son de elaboración propia por parte de Bank of America. Por ejemplo el indicador de estrés crediticio (voy a suponer que utilicen su Global Financial Stress Index) o la asignación sugerida por los estrategas de Wall Street a acciones frente a efectivo (voy a suponer que utilizan su Sell-Side Indicator).
En cuanto al indicador de estrés crediticio, siempre se podría intentar utilizar algún otro, porque si están bien calculados, todos deberían poder indicar si hay estrés financiero o no.
Algunos disponibles en la web son:
- OFR (Office of Finantial Research) Financial Stress Index (FSI) calculado por una oficina del gobierno de Estados Unidos para USA, otras economías desarrolladas y para países emergentes
- St. Louis Fed Financial Stress Index (STLFSI4) calculado por la FED para USA
- Composite Indicator of Systemic Stress (CISS) calculado por el BCE para el Área Euro y para USA, pero solo están disponibles los ficheros con los datos, no hay gráfica
Con respecto al Sell-Side Indicator (SSI) es un indicador que calcula Bank of America en función de las respuestas que proporcionan determinados administradores de dinero y de fondos de inversión a una encuesta mensual que se envia desde Bank of America para conocer qué están haciendo (o dicen que están haciendo) los gestores de inversión con grandes patrimonios a su cargo. Este es un dato que se proporciona en los informes que realiza Bank of America en sus servicios de suscripción (y pago) y por tanto, los inversores de a pie, solo nos enteraremos del valor de este indicador cuando alguien con acceso a esos informes escribe un artículo e informa al gran público de su valor.
Es un incador contrarian, que marca compra cuando cae (cae la asignación de renta variable y aumenta la de efectivo) y marca venta cuando sube (la asignación a activos de riesgo es muy alta y al efectivo es baja).
Lo 'bueno' que tiene es que el indicador no se puede mover mucho en poco tiempo: se basa en utilizar una media deslizante de 15 años y al cálculo de 1 desviación estándar. Por tanto, ni se va a disparar ni va a caer en picado en 1 mes. Pero lo malo es que la desviación típica depende de lo mucho o poco que fluctúan los valores y por tanto, cuando no haya grandes cambios en periodos de tiempo largos la desviación típica se reducirá mucho y será más fácil cruzar las líneas, hacia arriba y hacia abajo.
Adjunto el gráfico hasta el mes de agosto de 2024 (intentaré actualizar este gráfico si lo encuentro publicado en la web):
Comentarios
Publicar un comentario